De tu recuerdo, así es como sobrevivo a diario. A veces pienso que es el recuerdo ese que poco a poco va terminando conmigo, pero otras veces siento que si no lo tuviera no tendría un más mínimo motivo para seguir viviendo. Quizás me haga daño cada que regreso al pasado para recordarte, pero sigue siendo este pensamiento el que día a día alimenta mi alma.
Posiblemente muchas personas no entiendan lo que estoy sintiendo, todos los días escuchas consejos de gente que te quiere diciéndote que lo dejes ir, que no vale la pena seguir así, ¿pero qué saben ellos? Ellos nunca han amado de la manera en que yo te amo a ti. Inclusive tú desconoces esa manera. A veces quisiera que por un momento estuvieras realmente adentro de mí, así podrías saber lo que siento, lo que pienso y quizás, sólo quizás, tendrías una mínima idea de lo que siento por ti. Antes jamás me hubiera imaginado diciendo esto puesto que no necesitabas estar dentro de mí para saber lo que sentía y obviamente lo que pensaba, tú simplemente lo hacías. Había una conexión muy extraña que jamás entendí, era demasiado especial e incluso llegué a pensar que tenías un poder extraño sobre mí. Un poder para leer mi mente cada que quisieras.
Fuiste tú el que me conoció en todas mis facetas, y créeme que jamás nadie había podido hacerlo. Siempre he sido de las personas que no se dejan buscar para jamás ser encontradas. Tú simplemente llegaste y poco a poco, sin darme cuenta, te metiste en lo más profundo de mi ser y entonces pasó: mi alma reconoció a la tuya y en seguida supo que ese era su lugar, que ya no podía estar separada de la tuya, y tampoco es como que pretendiera hacerlo, ¿sabes?
Todos y cada uno de mis miedos fueron desapareciendo gracias a ti. Realmente no sé cómo lo lograbas, pero lo hacías. Quizás nunca te diste cuenta pero tú eras la razón para que yo no le temiera a nada. Contigo me sentía invencible, dueña de mi mundo: nada ni nadie podía contra mí. Hoy que no estás vuelvo a ser débil. Me mantengo fría ante cualquier sentimiento y para muchas personas eso es ser fuerte. Pero detrás de toda esa frialdad se esconde alguien que teme ser nuevamente encontrada. Aunque siendo realmente sincera, no me interesa ser encontrada, porque si no eres tú quien me encuentra, no me interesa que nadie más lo haga.
Siempre serás tú quien me siga manteniendo viva, mientras tu recuerdo se mantenga conmigo.
- Pau Valadez.
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