No saben lo mucho que hieren las palabras. Cuando la familia apoya, la sociedad no discrimina. Es que es algo tan simple como que si a mí me gusta el helado de vainilla y a ti el de chocolate, ¿me rechazarías? ¿No verdad? Porque es una estupidez, ¿cierto? Es exactamente lo mismo. Sería una estupidez rechazar a alguien por tener gustos diferentes a los tuyos.
Aceptemos los hechos: la homofobia es algo que se forma, viene de la crianza y de la gente con la que te comunicas. La homosexualidad no sale de la nada, tú no decides ser homosexual. Tú naces siendo homosexual. Te toma tiempo aceptarlo, darte cuenta y entenderlo, pero tú no te vuelves gay. La homofobia no viene del nacimiento, la homosexualidad sí. Si nosotros comenzamos a cambiar el mundo desde ya cuando sus hijos nazcan ya no será un tabú y la gente podrá expresarse libremente.
¿En realidad ustedes piensan que porque el matrimonio gay sea legal, entonces las personas heterosexuales se van a volver gays? No sean cerrados, por favor. Lo único que pasará será que los homosexuales por fin tendrán el mismo derecho que los heterosexuales -sí, como iguales-. Ninguna persona gay vuelve a una persona heterosexual, homosexual. Si tú eres gay hoy, siempre lo has sido. Alguien no va a llegar y te va a volver algo que no eres.
Tú no escogiste ser homosexual.
Yo no escogí ser homosexual.
Aun así, en dado caso si lo escogieras tendrías todo el derecho,
porque es algo natural.
¿Cómo te sentirías si fueras gay?
¿Por qué usar como insulto la palabra gay o marica?
Nunca vas a ver a un gay
burlándose de alguien por ser heterosexual.
Pero lastimosamente sí vas a ver a miles de heterosexuales burlándose....
Y sí, soy lesbiana y soy negra, ¿y qué? Ustedes no tienen por qué discriminarme por ser negra, por ser lesbiana, por ser gorda. Más aun porque yo no escogí ser ninguna de éstas. Y les repito: si lo escogiera tendría derecho a hacerlo sin que me rechazaran o me señalaran.
No soy un asesino,
soy una persona con gustos distintos a los tuyos.
Si ya me conocías antes y te hiciste un juicio por el simple hecho de haber creído que era lesbiana, porque no lo soy, pero si lo fuera tampoco tendría por qué alterar absolutamente nada.
Orgullosamente homosexual (fragmentos) | Juana Martínez.
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