1 de junio de 2012

Querer o deber.

Llega un momento en tu vida en el que debes elegir entre lo que quieres y lo que debes hacer. Y probablemente lo que quieres hacer, no sea lo correcto, lo más indicado… pero si realmente sientes que debes hacerlo, tú, no lo que digan los demás al respecto, sino tú… entonces, hazlo. Si esa es la única manera de salvar todo, de no perder a esa persona, vale la pena. Si tan solo existe una posibilidad, por lo más mínima de que haciendo lo que quieres se puedan salvar, entonces vale la pena intentarlo.

No te cuestiones, si sientes que debe ser así, hazlo. Puede que los demás tengan razón y sea imprudente y no debas hacerlo, pero si tú sientes que vale la pena entonces no lo dudes, ni lo pienses, solamente arriésgate.

Hay riesgos que es mejor cometer, es preferible arriesgarse y dejarlo todo en el intento que el tormento de qué hubiese pasado si te hubieras arriesgado, y tal vez así se hubieran salvado.

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