querer que las cosas vuelvan a ser igual
cuando tú ya no eres el mismo,
como si pudieran reciclar los suspiros
o dar el mismo beso por segunda vez.
Los mudos no gritan, los sordos no ven la música,
con las cinco letras que se escribe tarde
no puedes escribir ahora,
el amor que fue, ese ya nunca vuelve.
Pero de las cenizas siempre puede renacer algo nuevo.
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