6 de abril de 2016

Llegaste, me llenaste

Hay pequeños rinconcitos en la vida que no notamos de tan chiquitos, cajones en los que no ponemos recuerdos, repisas sin historias, portarretratos sin nombre, floreros sin momentos románticos que terminen en historias para contar a nuestros nietos.

Hay pequeños rinconcitos en la vida que dejamos desocupados sin querer, que permanecen vacíos hasta que llega alguien y los llena sin que nos podamos defender. Y los colman de sonrisas y de brazos, de besos, días, noches, miradas, almohadas, palabras, secretos, besos, más besos… y también brazos y abrazos.

Hay pequeños rinconcitos que simplemente esperan ser llenados porque tarde o temprano se han de volver el espacio más importante de nuestras vidas.


No puedo imaginar a nadie mejor para llenar todos esos pequeños recovecos que yo no había notado, que tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario