17 de agosto de 2011

Enamorse de un desconocido.

Vas caminando por la calle, con pasos rápidos. O tal vez no tanto. Sólo caminas.

Te acercas a la esquina, y de pronto aparece na chaqueta de cuero marrón, que sin saber por qué llama tu atención.

Sigues mirando, sin miedo, sin pena. Esos zapatos perfectamente limpios, como nuevos. Hacen juego con la chaqueta. El mismo tono exacto. Luego ves el pantalón, un jean, común y corriente como los que tú sueles usar. Así empiezas a imaginarte el cuerpo debajo de su ropa, sin querer. O tal vez sí. Entonces te sientes observada, y tu mirada sube y encuentras su cara cada vez más cerca de la tuya. Su sonrisa, confiada y alegre. Notas como se da cuenta que la señora que camina a tu lado es tu madre, y la mira. Inmediatamente, sus miradas se cruzan y se quedan congeladas la una en la otra, sus ojos color caramelo a un palmo de distancia de ti.

Allí están, uno frente al otro, se quedan mirándose frente a frente por un segundo, tan de cerca que se te corta la respiración y sientes que en cualquier segundo estarán sus labios sobre los tuyos. Y el segundo pasa, y la vida sigue, continúan caminando, de espalda, de frente. Se voltean y se miran, pero el segundo ya pasó.

Cada vez están más lejos, y te das cuenta que no sabes su nombre. Giras en la esquina, te paras y quieres con todas tus fuerzas regresar y preguntarle como se llama, por qué no te invita a salir, pero ya es tarde.

Él te mira a lo lejos, pero ya es tarde.

Pero ya es tarde.

El segundo ya pasó, su momento se escapó.

Otra oportunidad más se te escapó, se fue.

El amor se fue con paso decidido detrás de sus ojos caramelo.

Y ya es tarde.

1 de agosto de 2011

él es diferente.

Siento no ser como te gustaría a veces, pero es inevitable y te pido perdón.. Incluso sueles causarme escalofríos cuando me dices cosas bonitas y yo me río. Siento tener miedo en algunos momentos pero la vida me ha enseñado a ir con cuidado y a decirme día tras día: tranquila, él es diferente..

Alguien...

Alguien que no se avergüence de tomarme la mano delante de sus amigos. Alguien que convierta mis días malos en buenos. Que cuando esté con él me sienta la persona más afortunada del mundo solo por el hecho de tenerlo. Alguien que sienta que se cae el mundo si discutimos, que me haga reír hasta llorar y me haga reír cuando tenga ganas de llorar. Alguien que no conozca el "orgullo" y no utilice la palabra "confundido". Alguien que me demuestre cada minuto cuan importante soy para él, que no dé por hecho que siempre estaré ahí pero que tampoco lo dude. Alguien que no se moleste si no me entiende, y que me saque la lengua cuando me pongo estúpida hasta hacerme endurecer. Alguien que solo necesite mirarme a los ojos para saber que estoy pensando, y que yo solo necesite mirarlo para entenderlo. Alguien que cuando me agarre de la mano me haga sentir protegida y a salvo entre sus brazos. Alguien que no me haga sufrir porque sí y que no me jure amor eterno, pero sobre todas las cosas, alguien que no tenga que perderme para darse cuenta que me ha encontrado.