¿Existe, pues, un mundo sobre el que tengo un dominio absoluto?
¿Un tiempo que ato con cadenas de signos?
¿Una existencia infinita a mis órdenes?
La alegría de escribir.
La posibilidad de hacer perdurar.
La venganza de una mano mortal.
—Wislawa Szymborska
(Traducción de Abel Murcia)