¿De qué sirvió construir una muralla a mi alrededor, si llegaste tú y la destruiste?
¿De que sirvió dejarte entrar en mi mundo, si de igual modo te fuiste?
No me sirvió de nada aparentar ser fuerte, porque sólo tú y yo sabemos que no es así, que logro actuar muy bien aunque en realidad me esté viniendo abajo. Pasan tantas cosas en mi vida y llegaste tú a sumarle alegrías y también un poco de tristezas; no te culpo de todo, créeme no lo hago. Es mi culpa por ilusionarme, por dejarte entrar, por quererte de esta manera cuando sé que ya no hay marcha atrás.
Hoy desperté, después de soñar contigo en la distancia, con
la firme convicción de no recordarte, de no pensar en ti y de olvidarte.
Me di cuenta que el recuerdo no se desgasta con el uso, al contrario,
se vuelve más permanente. Sin pensar mucho en borrarte, comencé mi día: abrí los ojos y cerré el corazón para no llorar… intento fallido pues
encontré una canción que no sé cuando escribí, desde otro cuerpo, con
otra mente, siendo otra persona que no soy. Una canción que habla de ti y
de mí.
Llevo tres horas escuchando la misma letra, la misma melodía, la
misma voz y no me he cansado. Llevo cuatro meses esperando a que regreses
y tampoco me he cansado. Y ya no quiero llorar, entonces me muerdo los
labios pero después recuerdo cuando tú lo hacías por mí y todo vuelve a
comenzar.
Mi batalla interminable lleva tu nombre, te odio porque me
enseñaste que la persona que busco sí existe, porque no te vas a
quedar, porque ya te estás marchando y ni siquiera has dicho
adiós.
A falta de tu presencia, seguiré escuchando la misma letra, la
misma melodía, la misma voz, sólo quería que lo supieras. Y no, yo no
escribí la letra de esta canción que habla de los dos.
He llorado mucho. Le rompí el corazón a alguien que me quebró los sueños. Regreso a tus manos rota, con trocitos de corazón latiendo. Repárame, abrázame y quítame con actos el miedo que se apoderó de mí. Enséñame a confiar de nuevo, abrázame y hazme sentir feliz, como en aquellos tiempos. Te mostraré las cicatrices de las batallas que he librado desde que te fuiste de mi lado y pediré que las beses, que las admires, que no me causes más. Trátame como tu niña, como tu mujer. Repárame, te espero, con la luna de almohada, con la cama destendida y los brazos abiertos para ti.
Todo era más bonito cuando aún no nos conocíamos; tan ingenuo, tan fresco, tan intacto. La prisa nos empujaba a los besos, y nos quedábamos sin aire hasta matarnos, nos queríamos sin saberlo, nos destruíamos sin notarlo.
Hoy, después de todos estos días que parecen años, te veo a los ojos y aún deseo meterme entre tus brazos y jalarte los gritos hasta que se te dibujen en los labios, y comerte la sonrisa, y enredarme entre tus ganas, desvestirme esta angustia que se me vuelve lágrimas, y borrarme de ti.
Quisiera que volviéramos a ser un par de extraños, juro que no me importaría revivir los daños. Es que aunque una parte de mí amaría matarte, la otra se muere por volver a amarte.
El 12 de febrero se conmemora el bicentenario de la Batalla
de la Victoria, Día de la Juventud. Hoy la juventud venezolana volvió a salir a
la calle a defender sus derechos. Hoy se dio fin a los 17 días de luto por los
24.763 muertos durante el 2013. Hoy decidimos no quedarnos en nuestras casas,
haciendo uso del privilegio que aproximadamente veinticinco mil personas no
pueden hacer luego del 2013. Hoy salimos a exigir la libertad de nuestros
compañeros detenidos en el estado Táchira. La manifestación terminó de una
manera trágica, dejando de saldo tres muertos, muchos heridos y más de cien detenidos,
es por ello que el día de mañana el movimiento estudiantil y la Universidad
Simón Bolívar estaremos de luto. Yo estoy de luto pues cualquiera de nosotros
ha podido estar el día de hoy en el puesto de estos muchachos que murieron
dando la vida por su patria.
[Día DOS]
El 13 de febrero los estudiantes de la Universidad Simón
Bolívar salimos a la entrada de la universidad a informar pacíficamente sobre
los eventos ocurridos el día de ayer y el motivo de nuestra lucha. Los
estudiantes seguiremos en las calles defendiendo nuestra juventud y exigiendo
nuestro derecho a la vida, un derecho que tenemos todos y cada uno de los
venezolanos. Si no nos dejan soñar, les aseguraremos que no podrán dormir con
los estudiantes en la calle.
[Día TRES]
El día 14 de febrero, el movimiento estudiantil convocó a
una concentración masiva en Altamira. La asistencia fue espectacular. En horas
de la tarde, comenzamos a movilizarnos hacia la OEA donde entregamos un
documento exigiendo la liberación y justicia de nuestros compañeros detenidos
en todo el país. Durante el recorrido, nos sentamos en la calle para hacer un
minuto de silencio por nuestros compañeros fallecidos el pasado 12 de febrero.
Luego de eso tuvo lugar una Asamblea General de todo el movimiento estudiantil
en la Plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes. En horas de la noche, dispersaron de
manera violenta a los jóvenes que por iniciativa propia decidieron trancar la
Autopista Francisco Fajardo.
[Día CUATRO]
El día de hoy nos volveremos a encontrar en la Plaza Alfredo
Sadel a las 10 AM para informar la agenda del día. Bienvenidos al cuarto día de
lucha, los jóvenes seguiremos defendiendo nuestros derechos. La USB seguirá presente. El derecho a la
protesta pacífica está contemplado en nuestra constitución y no permitiremos
que nadie nos lo robe. ¡Arriba Venezuela!
Te burlaste de mis sueños, siempre me trataste mal,
te miraba, me veía, y eso me gustaba tanto. Me acerqué, quise hablar, pero vos
querías pelear, y a mí tanto me gustó que no te duré ni un round.
Y a veces pienso, cuando me quedo solo, te extraño,
te lloro; que lindo arruinarse con vos. El día estuvo mal, hoy te soñé, no
quiero recordarte más, no me hace bien, quisiera comprender que estás muy lejos
y que no te importa nada de lo que me pasa.
Y cada vez que pienso en vos, quiero volver. Y el
brillo de tus ojos rojos, yo quiero ver, detesto no saber, si te acordás de mí
o no te importa nada de lo que me pasa.
Estoy un poco ansioso y se termina el día, ando
buscando un poquitito de tu adrenalina; y en mi cabeza encuentro sólo
resignaciones, estoy pagando el precio de mis buenas intenciones. En qué estaba
pensando cuando me vine acá, tiene que haber alguna buena forma de escapar, si
bien algunas cosas pudieron mejorar, me está aburriendo esta mentira de la
libertad.
Y a veces pienso, cuando me quedo solo, te extraño,
te lloro; que lindo arruinarse con vos. Y el día estuvo mal, hoy te soñé, no
quiero recordarte más, no me hace bien, quisiera comprender que estás muy lejos
y que no te importa nada de lo que me pasa.
Y el día estuvo mal, hoy te soñé. Odiabas el
amanecer y yo también, quisiera comprender que estás muy lejos y que no te
importa nada de lo que me pasa.
Y cada vez que pienso en vos, quiero volver. Y el
brillo de tus ojos rojos, yo quiero ver. Detesto no saber si te acordás de mí o
no te importa nada de lo que me pasa.Y el día estuvo mal, hoy te soñé. Las noches con el
huracán, hoy me acordé; quisiera comprender que estás muy lejos y que no te
importa nada de lo que me pasa. Y cada vez que pienso en vos, quiero
volver. Y el brillo de tus ojos rojos, yo quiero ver. Detesto no saber si te
acordás de mí o no te importa nada de lo que me pasa.
Sólo soy sensaciones. Esto es lo que él me provoca; toma mi cuerpo y lo posee totalmente, de modo que sólo pueda pensar en él. Su magia es poderosa, arrebatadora. Yo soy una mariposa presa en su red, sin capacidad ni ganas de escapar. Soy suya... absolutamente suya.
