26 de abril de 2014

Siempre negro.


Cuando yo nazco soy negro, cuando tú naces eres rosado.
Cuando yo crezco soy negro, cuando tú creces eres blanco.
Cuando tengo vergüenza soy negro, cuando tienes vergüenza eres rojo.
Cuando tengo frío soy negro, cuando tienes frío eres azul.
Cuando estoy enfermo soy negro, cuando estás enfermo eres amarillo.
Cuando me muero soy negro, cuando te mueres eres gris.

Ten ahora el valor de despreciarme por ser de color.

23 de abril de 2014

La llegenda de Sant Jordi.

Cuenta la leyenda que hace mucho mucho tiempo, el pueblo de Montblanc era devastado por un monstruo feroz y terrible que se comía todo el ganado. Desesperado, el pueblo decidió que para saciar el hambre de la bestia cada semana realizarían un sorteo para sacrificar a una persona y una oveja. De esta forma, consiguieron mantener controlada a la bestia. El animal se quedaba lejos del ganado y los huertos, y la vida en el pequeño pueblo permanecía aparentemente igual. El tiempo fue pasando, hasta que un día, el destino caprichoso y juguetón, escogió a la hermosa princesa, quien debía ser sacrificada como cualquier otro ciudadano de la aldea.

El Rey intentó evitar a toda costa que su hija sufriera ese destino, que su hermosa hija fuese devorada por el dragón, y aunque los campesinos más valiente tras ver el dolor de la familia real y las lágrimas de tan bella doncella, se ofrecieron como carnada, la princesa reconoció su suerte y resignada se encaminó hacia su muerte.

Mientras el dragón la veía acercarse disfrutando de un plato tan suculento como una hermosa joven sangre azul, el caballero más valiente de la historia divisó la escena y sin perder un solo segundo galopó para ponerle fin a la bestia antes de que ocurriese semejante desgracia. Luchó a capa y espada contra el dragón, y finalmente, salió victorioso.

La leyenda cuenta que de la sangre del dragón en las hermosas praderas a las afueras del pueblo de Montblanc, creció un rosal de rosas rojas. Nuestro caballero, Jordi, cortó una bella y frondosa rosa y se la obsequió a la princesa. Fue una rosa única y solitaria, para que no resultase indistinguible del resto. Así, vivieron felices para siempre (y comieron perdices).


Es por esto que el 23 de abril en localidades como Aragón, Cataluña, Inglaterra y Grecia se celebra no solo el día del libro, sino también el día de Sant Jordi. Tradicionalmente, los caballeros les regalan rosas a sus doncellas, y las princesas les regalan libros a sus príncipes. 
En esta fecha, año tras año se celebra otra versión del día de los enamorados, mucho más íntima y romántica debido a su poco conocimiento a nivel mundial; conservando aún su esencia por su bajo nivel comercial. 


Feliç dia de Sant Jordi, petits enamorats. 

20 de abril de 2014

Hagamos un pacto.

Lo más complicado de este mundo es no reaccionar de la misma manera a estímulos parecidos. Te hieres y te entristeces, deseas algo y lo observas... Y a veces, no sabes si hacer algo, paralizarte o justo lo contrario. Cada persona tiene reacciones, resortes que provienen de su infancia.


Los resortes nos causan infelicidad porque nos llevan a los mismos lugares, y en esos lugares ya hemos estado y vuelve a haber ahí decisiones y nuevos resortes que nos llevan a sitios semejantes a los primeros. Cambiar los resortes y las costumbres es casi imposible: desactivas uno y aparecen diez.


Yo te propongo que me permitas cambiar mis resortes a tu lado. No los juzgues y no los pongas en cuestión. Y yo haré lo mismo por ti. Te permitiré cambiar, que hurgues en tu interior, que me ofrezcas otra versión de ti mismo y juro que no la juzgaré.


Quiero que llegues a ser tú mismo conmigo, que tu resonancia interna, esa que te hace vibrar, suene igual que tu resonancia externa. Que te sientas uno solo. Quiero que no necesites buscar la respuesta porque ya la tienes dentro de ti...


Pero esto sólo funcionará si hacemos un pacto, si hacemos equipo, si confiamos el uno en el otro, si el respeto para dejarle modificar sus resortes existe.

Brújulas que buscan sonrisas perdidas
-Albert Espinoza

17 de abril de 2014

Archipiélagos de sinceridad.

Nos hicimos una promesa al final de aquel día. Pero no era una promesa creada para mí, era la promesa que hacía con la gente que formaba parte de su vida o que ella ya sabía que formaría parte importante en un futuro:

"Jamás nos mentiremos
Escúchame bien, eso implica algo más que ser sinceros... 
En este mundo mucha gente es falsa... Las mentiras te rodean. Saber que existe un archipiélago de personas que siempre te dirán la verdad, vale mucho. 
Quiero que formes parte de mi archipiélago de sinceridad."

Cumplí siempre la promesa. Siempre le fui sincero en todo, y en eso, tenía razón, era muchísimo más que decir la verdad. Era hacer equipo, saber que siempre estarás allí, significa ser tierra firme para el otro, piedras a las que podrás saltar de un brinco sin miedo a caer en el agua.

Y ella también lo fue conmigo. Juro que saber que puedes confiar en la otra persona, que nunca te mentirá, que siempre te dirá la verdad cuando se lo pidas, no tiene precio... Te hace sentir fuerte, poderoso.

La verdad mueve mundos. La verdad te hace sentir feliz. La verdad, creo, es lo único que importa.

Brújulas que buscan sonrisas perdidas 
-Albert Espinoza.