26 de enero de 2018

La ruleta rusa

El amor es como una pistola con siete tiros y una sola bala; te apuntas a la sien y disparas, sin saber cuál será la sonrisa que te vuele los sesos. Irás de cama en cama hasta que el tiro y la bala, coincidan. 

El instante justo
en el que mueres.

Jalas el gatillo y te suicidas como un amoricida, solo para verle sonreír cada mañana y gemir cada noche. ¿Cómo va a terminar bien una historia que inicia con un tiro en la sien?

Y ese, amigo,
es el verdadero secreto
que ocultan sus labios.

Click.

bike &girls- easy life



"Y por eso hay quien dice que si no has muerto por lo menos siete veces en vida,
es que no has vivido nada", Loreto Sesma.

23 de enero de 2018

Está bien de la verga el instinto

Da lo mismo cuántas veces me repita que he de tener cuidado, no me hago ni puto caso. Debería empezar a dudar hasta de mi sombra, pero me resulta imposible. –Siempre supe que mi madre estaría en contra, la sorpresa fue que no se opuso contra viento y marea; solo contra él (viento)-. 


Desconfía”, me susurra el instinto al oído, pero yo sigo doblando la apuesta cada vez que inesperadamente me envías otro mensaje –como cada día-. “Un océano tampoco es tanto” me repite el corazón asustado.


Vivimos en un mundo peligroso, este país es un puto disparo a la cabeza cuando faltan 10 para las seis, pero ¿son cosas mías? ¿Será (im)posible?


No quiero creer en ti, no quiero sonreír cada vez que me escribes, quiero mandarlo todo a la puta mierda de una buena vez, joder; pero honestamente miento. 


Quiero creer que se puede, quiero creer que este maldito país no está tan mal, quiero apostar por tus ojos cielo y esa maldita sonrisa de noséquéestamoshaciendoperoqúebien


Quiero mandar todo a la verga.







Quiero
volar;













a tu lado.

18 de enero de 2018

Bon Voyage

Una vez te prometí que tú eras el amor de mi vida; no recuerdo nunca antes haber dicho algo tan absurdo. De todas formas, tú sabes que soy incapaz de mentir(te), por lo que lo más seguro es que fuese verdad, lo que no sabía es que algunas verdades vienen con fecha de caducidad y cambios de verbos; ahora temo tener que conjugarlo en pasado.

Una vez leí en alguna página de internet una frase que decía éramos dos niños jugando a amar y lo hicimos mal, nos amamos de verdad, así que ahora solo quedan verbos en pasados y recuerdos empañados de una pasión y frenesí ajeno.

A eso que llamamos amor le salieron gusanos que devoraban las risas, las sonrisas, los besos hasta dejar un vacío lleno de nada con olor a infierno.

A veces,
el rencor por el amor perdido
el silencio
las preguntas
la nada


Ojalá tengas otro amor de tu vida, ojalá tengas varios amores de tu vida, ojalá desconozcas la costumbre, ojalá más nunca te rocen las falsas promesas. Ojalá no me cruce en tus sueños ni mi recuerdo invada tus sábanas. Ojalá la siguiente temporada de tu vida sea más linda que esos ojos verdes por los que una vez pediste deseos a las 11:11 como si las estrellas fugaces invadiesen tu ventana cada noche. Ojalás. 

16 de enero de 2018

Tengo todos los planes absolutamente olvidados

Siempre le he tenido que pedir silencio a ese tercer ojo mío, al de la nuca, a ver si deja de pedirme que vigile. Siempre llevo el corazón de repuesto, porque al que late, a ese lo dejo en casa no sea que algún cabrón se lo quiera robar.

Pero esta vez, todo ha fallado. El ojo del vigila no ha disparado la alarma y el que late se ha enredado en tus sábanas.

Si me preguntan qué ha pasado solo podría volver a responder que mi segundo nombre es desastre y he vuelto a perder el mando; la diferencia es que esta vez me da igual.

Lo sentí latir
esa mañana,
entre tus besos,
cuando te vi

partir.




Cuando en medio de un bolero me preguntaste qué estábamos haciendo y mis ojos te juraron que lo imposible –aunque ninguno tenga ni puta idea-. La próxima no me preguntes si no es una locura,
ambos sabemos que sí

porque prefiero seguir doblando la apuesta que perder, porque como dice la poeta, lo que para otros es perder el mando para mí es comerme la vida y, además, sería muy tarde para retirarse.

Te prometo que yo solo quiero seguir siendo la golfa de Extremoduro, te prometo que nunca he querido ser la princesa de ningún cuento, ni del tuyo.

Vámonos, y a ver qué pasa.

I had a dream last night that I was sitting on the end of a dock with someone, dipping our feet in icy water and looking up at a starry night sky that

11 de enero de 2018

Mi idiota favorito

¿Sabes? Primero eras un idiota más, uno de esos que quiero ver a los ojos como dos horas; resulta que a veces me impresiona la gente que tiene dos ojos, y los tuyos son los más bonitos que he visto cerrados cuando te beso. Eso no te quita lo idiota, solo te hace un idiota bonito. Bonito como esa vez que caminamos en la noche, borrachos de risas, libres de tiempo, de nombres, y de frío; de todo menos de la resaca que me dio al día siguiente, con el dolor de cabeza de tanto pensar en ti… y en lo idiota que eres; y en que solo quiero que cierres los ojos mientras te beso.