¿Para mí?
El país más avanzado del mundo no será aquel que tenga mejores tecnologías, ni donde todo esté más globalizado. Tampoco puede ser donde se compre mejor, ni donde haya más acumulación de gente u oportunidades de trabajo. No. El país más avanzado del mundo debería ser aquél donde no exista el racismo, donde predomine la igualdad de géneros y condiciones, donde cada uno de nosotros sea tomado por igual.
El país más avanzado será ese donde nadie se ofenda por ser llamado con adjetivos que hoy en día podemos considerar denigrativos porque no lo serán, y nadie intente faltarle el respeto a otros con dichos términos, ni de ninguna otra forma, porque todos somos iguales.
Un país... No, un mundo.
Sí. Un mundo donde todos seamos iguales. Donde existan valores. Donde haya calidad de vida. Porque todos somos iguales, todos formamos parte de la misma especie, todos somos hommo sapiens. Entre todos hacemos un todo.
Un mundo donde no importe si eres negro, blanco, amarillo, cristiano, ateo, asiático, latino, gringo, europeo, sur africano, venezolano, coreano, australiano, homosexual, heterosexual, bisexual, travesti, judío, árabe, marroquí, chino, rico, pobre, clase media, artista, cocinero, ingeniero, ambientalista, gerente, empleado, discapacitado, súper dotado, analfabeta, bilingüe, mujer, hombre, niño, adolescente, adulto, anciano, ojos azules, ojos verdes, ojos café, pelo negro, pelirrojo, castaño, rubio, flaco, gordo, barrigón, calvo, frentón, alto, bajo, pie grande, pie pequeño, más común, menos común...... Lo que sea, ¿qué importa? ¿Qué más da el tipo de música que escuchas? ¿Qué importa si tienes un carro, una casa, o si vives en una habitación alquilada? ¿Debería importar si trabajas como camarero o en una gran empresa? ¿Si tu ropa interior es de una marca conocida y no de la conchinchina? ¿O mejor aun, tus camisas y pantalones? ¿Cómo te vistes? ¿Por qué al conocer a alguien te fijas en lo que tiene y no en lo que es?
Por qué esto, por qué aquello... ¿Por qué nos importa tanto el qué dirán y las apariencias? Está tan sobrevalorado, anteponemos lo que aparentamos a lo que somos.
Nos colmamos de preguntas, cuestionamos todo, desconfiamos hasta de nuestra sangre. ¿Qué estamos haciendo mal?
Estamos rodeados de seres humanos capaces de aparentar ser alguien para encajar en un grupo. De mitómanos que se engañan a ellos mismos para que el mundo se sienta bien con ellos, y no ellos con el mundo y su persona. De gente falta de personalidad. De fotocopias idénticas. De personas capaces de juzgar apariencias sin conocer qué se encuentra debajo de esa piel. De esa historia. Estamos llenos de vacío. De soledad. De nada.
Por lo tanto, para mí el país más avanzado del mundo será aquél donde se valore al Hommo Sapiens por su calidad de ser humano, y no por la cantidad de ceros azules de su cuenta bancaria. Es triste ir a lo que ustedes denominan primer mundo (y en ese "ustedes" me encuentro yo también) y sentir que todo gira en torno al consumismo, y que importa más cuál es tu tarjeta de crédito que regalar sonrisas a desconocidos. Que la felicidad se mide por la cantidad de cosas que puedas comprar en una semana (cuando no necesitas nada de ello), y no por las carcajadas que te regalan. Y que tú le regalas a los demás.
¿Mi deseo para año nuevo? No pediré algo tan absurdo e improbable como eliminar el racismo a nivel mundial. No. Tampoco le pediré algo a algún ser divino. No. Pero sí pediré algo igual de absurdo e improbable. Con la diferencia de que se lo pediré a cada uno de ustedes: recapaciten.
Recapacita.
Piensa por ti mismo. Analiza las cosas que lees y ves, lo que escuchas, lo que dicen, lo que dices y busca tu propio punto de vista. Piensa antes de hablar. Ten criterio propio. Analiza. Sé tú mismo, no una copia más del montón. Muéstrate ante el mundo tal y como eres. No actúes por ser aceptado, haz lo que tú quieras cuando quieras, las personas que realmente valen la pena son esas que te valorarán al mostrarte tal y como eres. No te dejes llevar por el qué dirán, y mucho menos valores a la gente por sus bienes materiales, sino por lo que pueden ofrecerte y enseñarte espiritualmente. Sé amable, preocúpate por el otro. No te preocupes por problemas sin solución, y tampoco por los que sí tienen. Cuando algo tenga solución (aunque suene trillado), en vez de preocuparte, ocúpate. Escucha a tu corazón. Sé valiente. Ama. Enamórate. Entrega el alma en un beso. Y llora. Hazlo con todas tus fuerzas. Sorpréndete. No pelees, no discutas. Resuelve las cosas hablando, como si fueras un ser humano y no como un animal. No ofendas a nadie y no te dejes ofender. Da siempre el todo por el todo, proponte metas y lucha por alcanzarlas. Haz estupideces. Lee, crea cosas, utiliza tu imaginación. ¡Vive! No tienes siete vidas, tienes solo una y es sumamente corta. Deja huella, haz que valga la pena.
Entre todos podemos hacer un mundo mejor, solo debemos querer. Luchar por esto, por nosotros, por los demás, por las generaciones pasadas y las futuras.
Creemos un primer mundo donde la vida, los derechos, los deberes y los valores de cada ser humano sea lo más importante. Si cada uno pone su granito de arena, es súper posible.
Ésta es mi lucha. Y la de los que están ahora sentados conmigo en esta mesa. Y la de él, y la de ella también.
¿Y tú? ¿Qué dices? ¿Te unes?