Somos muy de mirar si hay alguien cerca antes de enseñarnos que se me han olvidado las bragas tendidas en casa, y a ti, la vergüenza en el maletero del carro. Hazme cosas malas que he sido muy buena los últimos cinco minutos, te digo con un beso.
Mi corazón, cariño, le está guiñando el ojo a tu suerte. Y que sepas que es novedad.
No te creas, que al último al que le prometí que tenía corazón, después del quinto trago, está buscando tutoriales para cortarse las venas sin sangrar. Tú bien sabes que si quieres sigo, solo tienes que pedirme que no pare. Cómo te encantaría pedírmelo.
Si prefieres abro la boca para que me llenes de las mentiras más bonitas, y luego te pongo carita de que me las he creído todas, para que sigas como si quisiera más. Y no te detengas hasta dejarme vuelta mierda sobre tu cama.
Si me lo pides, te concedo hasta el baile de blues que le está tocando tu diablo, al mío. Sabes que miedos no tengo, que si puedo me tiro por el acantilado y lo llamo valentía, que empujé el corazón al infinito para librar a la mente y de nada valió.
"No quiero testigos de la masacre", me digo. Que antes de cometer errores, cierro los ojos, así no me llaman a tribunales pa' que testifique.
Deja de decir que tienes cojones, que si los tuvieses, lo dejarías todo y vendrías. Que aquí, en el infierno, no hace tanto calor como dicen. "Que ya no necesito el ibuprofeno, que ya no me duele el pecho izquierdo", te repito, que estás muy guapo cuando no tienes ni puta idea de lo rota que estoy.
Mejor no te acerques, no quiero pedirte que me hagas tuya, no quiero pedirte que me des tan duro, que todo mi pasado me parezca caricias. No quiero decirte entre gemidos lo lejos que te siento cuando te tengo encima mío.
Mejor hazme callar, agárrame las manos y dime que las palabras sobran aunque no puedas dejar de leerme, a ver si así evitas que me dé por llenarte la vida de poesía. Ahora sube la música, que he puesto trap pa' sacarte a bailar como si fuese la última canción de nuestra vida. Y le des replay una y otra vez para nunca pedirte que pares.
Déjame caminar delante, que no soporto que no me mires el culo como si fuese miel. No me digas que necesitamos más motivos para ir hacia adelante.
Y ya que estamos, si quieres, solo si tú me lo pides, suelto las pistolas que tengo en cada mano, me desabrocho la coraza, me bajo los miedos, me quito las inseguridades y te digo...
Joder, que si quieres te digo que me completas, si quieres te escribo un poema para secarte la tristeza. Que si quieres convierto el agua en ron y ahogamos nuestras penas. Que si tú quieres, joder, le echamos jabón a nuestras lágrimas y nos sentamos a ver como las burbujas se matan entre ellas. Si tú me lo pides, me corto las venas y te pinto las paredes. Que si quieres, cerramos todas las puertas que encontremos abiertas, y nos quedamos encerrados, mientras nos pasamos el peta y compartimos el aire.
Joder, que si me lo pides te enciendo la luz y te canto con los ojos.
Que si quieres, yo, me tiro por un acantilado, a las profundidades del infinito, busco mi corazón, le quito el polvo, la mugre, el pasado, le pego los trocitos te lo envuelvo para regalo y te lo dejo en la puerta de tu casa, sin temer, si quiera, por los lobos hambrientos.