20 de junio de 2012

media verdad o media mentira

“No puedo vivir sin ti”, “no puedo continuar sin ti”. 


Son esa clase de afirmaciones que no sé si las debemos clasificar como medias mentiras, o medias verdades. Claro que puedes hacerlo, eres totalmente capaz, pero ¿quieres hacerlo? No.


He allí la diferencia, no es que no puedas, es que no quierasAllí radica el problema, en que aun cuando puedes continuar sin esa persona, eres tan imbécil que no quieres hacerlo por el simple hecho que a su lado todo es más fácil, a su lado descubres que la felicidad no es una utopía, a su lado tu vida se hace más agradable, a su lado tus problemas desaparecen, a su lado tu día a día resulta más llevadero. 


No quieres hacerlo, a tal punto, que te resulta casi imposible, y entonces ya no puedes.


¿Es cierto o no que no pueden vivir sin esa persona? Puede que simplemente su deseo es tan grande que llegan al punto de morir si no se cumple.

16 de junio de 2012

Estúpido tú, o estúpida yo.


Decidimos separarnos para no hacernos más daño, y ahora nos juntamos para lastimarnos un poco más, un poco menos... Sabía que me haría daño estar contigo una vez más, pero soy débil y siempre caigo en tu juego. Estabas ahí parado, tan inocente, como si realmente me necesitaras… y como siempre te creí y dejé que hicieras conmigo lo que te diera la gana.
Estúpido, estúpido y mil veces estúpido. ¿O estúpida yo? O quizás eres demasiado inteligente y egoísta… Sí, es eso. Egoísta. Como siempre tú solo pensando en ti, ¿y yo qué? Que cada vez que te veo haces y deshaces conmigo lo que mejor te provoca, y me dejas a mí sola con más recuerdos que me torturan, o que me hacen necesitarte, o necesitar lo que queda de lo que eras.
Soy tan masoquista que prefiero pensarte un rato, que dejarte ir y olvidarte. Y es que te conozco como a la palma de mi mano, así como tú me conoces a mí…. Marcaste una etapa de mi vida, y esa etapa se llama “me enamoré como una pendeja mientras él estaba enamorado de otra”.
Lo irónico es que no duele, es que hace mucho que te pienso y sonrío de amargura. Hace mucho que me acostumbré a no tenerte y hacerte mío, de que me tengas y no sea tuya. Soy tan estúpida que prefiero eso, a no tener absolutamente nada de ti.
¡Maldita sea! ¡Te lo dije! Si te dejaba hacer lo que te diera la gana conmigo, desenterrarías todos esos sentimientos que tanto me costó dejar atrás... y aquí estoy de nuevo yo, llena de sentimientos por ti, y a ti te da igual otra vez.
Algún día dejaré de ser tan estúpida y aprenderé a ser más fuerte, y ese día llorarás. Ambos lo sabemos, yo también lloraré, es nuestro destino.
Algunos me dicen que algún día terminaremos juntos, pero no va a pasar. Tú y yo no nacimos para estar juntos, nacimos para amarnos de maneras distintas, sin correspondernos, nacimos para nunca jamás ser en cuerpo y alma del otro al mismo tiempo. Nacimos para esto, esta es nuestra historia.
Y me gusta, así nomás, porque me gustas tú. Lo que sea contigo, así sea nada, pero que sea contigo.

10 de junio de 2012

Tú a tus 16.

Aquí estoy yo, haciendo mi mayor esfuerzo por no volverme a enamorar de ti.

Sigo enamorada del hombre que conocí hace dos años, no de ti, sino del hombre que conocí en aquel entonces... Sigo enamorada del hombre que más veces me ha inspirado a escribir. Sigo enamorada de la idea de lo que eras a tus 16; de tus sueños, tus metas y tus aspiraciones. Después creciste y dejaste de ser el hombre del que yo me enamoré. Pero yo sigo enamorada de él.

Pero hay un pequeño problema, que a lo mejor no es tan pequeño... y es que tú ya no eres ese hombre que eras a tus 16. Aunque hay otro problema, uno un poco más grande, esta nueva versión de ti no me agrada, no me gusta, no la quiero.

Eres tú, pero para mí ya no lo eres, y aun así te amo como el primer día. ¿O lo amo a él? Que en pocas palabras vienes siendo tú, en una versión más avanzada de tu vida.

¿Lo amo? Te amo.

Te amo, te amo, te amo, te amo. Te amo enormemente. Pero lo siento, no quiero estar contigo. No quiero estar con este nuevo tú, y aun así no me alejo de ti, no te puedo dejar ir.

9 de junio de 2012

The End.


"Dar lo mejor de mí por ti”, así empezó todo. En un absurdo intento de no perderte, de darlo todo para no perdernos, de dar lo mejor de mí para estar a tu lado para siempre. Y que ilusa fui, no contemplé que no bastaba con que yo diese todo de mi parte si tú no lo hacías también. Debí pensarlo, pero no lo hice, y ahora es muy tarde para hacerlo.

Pero así es la vida, de los errores se aprende. No es que tú hayas sido un error, no es que nosotros hayamos sido un error, ni mucho menos. Y en tal caso, eres esa clase de errores que estaba dispuesta a volver a cometer, y cometer, y cometer. Y hablo en pasado, porque ahora sé que no vale la pena el daño.

Y lo di todo, cumplí mi palabra, todo lo que te dije era cierto. Relee las cartas, y dime ¿qué sientes al dejar ir a la persona que estaba dispuesta a todo y mucho más por ti? Hice todo lo que pude hacer para que esto funcionara, para salvarnos. Llegué a tomar riesgos que no correría por nadie más, pero qué más da. Ya no importa, ya nada de eso importa. Qué importa si te quise, si te quiero, si te he echado de menos o te he llorado en alguna oportunidad. Ya eso no importa. Llegué a creer que yo era más importante para ti que tu orgullo, como tú lo eres para mí, y ahora pienso que fui tan tonta al creer eso… que nunca fue así.

¿Mi amor?, ¿mi vida?, ¿el amor de mi vida? Palabras vacías, palabras llenas de nada, mentiras. Tan tonta soy que te creí todas y cada una de tus palabras, de tus promesas y ahora es que me doy cuenta que si eso hubiese sido cierto, nunca hubieras permitido que esto acabara así. Hubieras luchado por nosotros, yo estaba dispuesta, lo intenté… pero si estoy yo sola peleando contra el mundo, no funciona; y me di cuento de ello en la mitad de la batalla, demasiado tarde. Me consuela que mis ganas no faltaron para que esto funcionara.

Pero tranquilo, no puedo decir que te odio puesto que no es así. Estoy decepcionada. Nunca creí que el final pudiera llegar tan rápido, pero estoy tranquila, al menos yo hice todo lo que podía hacer para solucionarlo, para salvarnos. Al menos no me quedé con la duda de qué hubiese pasado si lo intentaba. Al menos no viviré lamentando lo que pudo ser y no fue.

Sigue, vuela libre, nunca te desearía ningún mal. Me dices que la vida nos volverá a encontrar y entonces estaremos juntos, y me sabe a mentira. Vivimos una corta pero intensa historia llena de momentos para recordar, me faltan motivos para seguir queriendo, me sobran razones para empezar a olvidar.

1 de junio de 2012

Querer o deber.

Llega un momento en tu vida en el que debes elegir entre lo que quieres y lo que debes hacer. Y probablemente lo que quieres hacer, no sea lo correcto, lo más indicado… pero si realmente sientes que debes hacerlo, tú, no lo que digan los demás al respecto, sino tú… entonces, hazlo. Si esa es la única manera de salvar todo, de no perder a esa persona, vale la pena. Si tan solo existe una posibilidad, por lo más mínima de que haciendo lo que quieres se puedan salvar, entonces vale la pena intentarlo.

No te cuestiones, si sientes que debe ser así, hazlo. Puede que los demás tengan razón y sea imprudente y no debas hacerlo, pero si tú sientes que vale la pena entonces no lo dudes, ni lo pienses, solamente arriésgate.

Hay riesgos que es mejor cometer, es preferible arriesgarse y dejarlo todo en el intento que el tormento de qué hubiese pasado si te hubieras arriesgado, y tal vez así se hubieran salvado.