30 de mayo de 2016

A veces

A veces yo también me siento llena, de todo, de nada, de dudas, de ti. De vacíos, de llenos, de anhelos, de escombros, de logros, de llanto y de tantos recuerdos que dejaste aquí. 

A veces yo también me rompo por dentro y espero sanar con el tiempo. 

En muchas ocasiones me he ocultado en sonrisas fingidas, en caminatas sin rumbo y en dolorosos nudos en la garganta. 

A veces yo también siento que exploto de tanto que guardo, que si acumulo un poco más me voy a derrumbar. 

A veces me siento tan llena que me quiero vaciar, pero solo a veces, el resto del tiempo me siento viva y libre de mantenerme en el intento de continuar.

27 de mayo de 2016

Soy y escribo, a veces río

Soy como el viento, ese que vuela las hojas caídas de los árboles en otoño, el que le levanta la falda a las chicas al caminar, el que te despeina al pasar; soy como el viento, impredecible e indeciso. Soy como un pensamiento, ese que no puedes concluir, el que no puedes dejar ir de tu mente. Soy como un pensamiento a medio terminar.

También soy como las letras, esas que no sabes cómo acomodar al escribir, ni en tu vida. Aquellas que sientes que no son suficientemente claras para poder expresarte.


Soy muchas personas, muchos sentimientos, muchas cosas y al final solo soy una persona tratando de aferrar a eso que cree ser... No sé quién soy, ni en dónde estoy, y mucho menos sé a donde voy. Soy y escribo, a veces río, lloro, a veces sólo existo. Otras no.


Tengo goteras en los ojos, emociones en mis besos, una voz con la que grito, piernas para saltar y alas para volar, y a veces hasta bailo.

10 de mayo de 2016

¡Es hora de soñar!

Hace muchos años, cuando en mí todavía no existía el miedo, soñé con un sueño que ya casi no recuerdo. Soñé que era todo lo que quería ser y no dejaba que nada ni nadie se opusiera. Soñé que tenía un puñado de globos de colores y flotaba amarrada de ellos hasta llegar a un lugar en el que la gente sabía volar y me aceptaban porque yo también había aprendido a hacerlo. Soñé que antes de morir vivía. Soñé que no me acostumbraba a la costumbre de hacer siempre lo que puedo, y no lo que quiero. 

Y soñé. 

Hace muchos años soñé que no era hoy y que yo no había dejado de soñar. 

Hace muchos años soñé mis sueños.