Lo que pasa es que así, de repente, ahora eres todo lo que quiero. De un día para otro, pareciera que por alguna especie de magia, quisiera compartir todo lo que me pasa contigo. Por alguna estúpida razón empecé a planificar mi vida en función de vivirla contigo.
Eres increíble, eres una especie de sueño hecho realidad. Nunca pensé que pudiera estar ahora, así contigo, abrazados y tomados de la mano, riendo por cualquier tontería. ¿Sabes algo? Realmente odio hablar por teléfono, me parece algo inútil… pero ¿hablar contigo? Eso cambia todo. Cualquier cosa que me permita estar un poco más cerca de ti, cambia todo. Oír tu voz, cambia todo, me tranquiliza y me hace sentir bien. Cosas perfectas, y pasar mi día contigo. Me siento bien estando contigo, me haces feliz, me haces reír, me haces desear detener el tiempo y poder estar siempre a tu lado.
¿Cómo empezó todo? ¿En qué momento empezó? La verdad, no lo sé. O quizás sí. Tal vez todo empezó mucho antes, antes de conocerte. O simplemente empezó en el momento en que te vi. Cuando me dijeron que eras tú el que estaba ahí sentado, que ya habías llegado… no te mentiré, estaba nerviosa, ansiaba conocerte. Pero no sé si fue allí, o fue desde antes.
Te soñaba desde hace mucho tiempo, te veía en sueños, y ahora dudo de estar despierta porque todo es tan perfecto. Todo es tan perfecto… Ya sabes lo que dicen, cuando las cosas van bien dudamos de que sean reales, porque estamos acostumbrados a que todo vaya mal.
¿Miedo? Cuando se trata del corazón siempre hay un poco de temor, pero estando contigo, irónicamente, y aun sabiendo que mi corazón es lo que estoy poniendo en riesgo, no siento miedo alguno. Confío en ti. Quizás esto sea malo, quizás y bueno. Pero para bien o para mal, es así.
Aquí estoy, y lucharé por esto. Lucharé por ti, simplemente porque te deseo. Te he esperado tantos años, te he buscado en tantas bocas, y espero que esta vez sí seas tú.
Tal vez y me esté equivocando, tal vez estoy entendiendo todo mal, tal vez la estoy cagando. Pero algo me dice, que contigo todo va a estar bien. Porque cuando se cierra una puerta se abre otra, más grande y más bonita, y no creo que haya mejor camino que estando contigo.
¿Y tú qué crees? Si no es así, ¿qué estás esperando para decirme que perdí el rumbo, que me salí de mi camino y me estoy metiendo en el tuyo? Si nada de esto lo quieres, te ruego que me avises antes de que sea demasiado tarde.
O quizás, ya es demasiado tarde. Ya me arreglo solo porque sé que te veré. Ya uso mi perfume favorito únicamente para salir contigo. Ya me quedo hasta las tantas, solo por hablar contigo. Ya pierdo horas en el teléfono para escuchar únicamente tu voz. En este momento, las canciones más estúpidas me recuerdan a ti. Escuchar “We Found Love” y no desear que estés conmigo se ha convertido en un reto. No despertarme pensando en ti… No ansiar con todas mis fuerzas que llegue el viernes para estar contigo. Y lo que es peor aún, no dibujar corazones en los márgenes de mi cuaderno. Sí bueno, es que te quiero.
Sí. Es solo eso. Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario