3 de mayo de 2015

Eres todo lo que no quiero romper.

¿Alguna vez has tenido algo tan bonito que no quieres ni tocarlo para no hacerle daño? Pues eso eres tú para mí. Eres el ave que se acerca y me provoca quedarme inmóvil para no ahuyentarla; eres una ráfaga de viento en un día soleado, de esas que se disfrutan mejor quieto y con los ojos cerrados; eres la fragilidad de todo lo que prefiero no tener antes que ver lejano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario