
A desastre no hay quien me gane, y no intentes venir a ordenarme la vida, que es imposible. Si quieres, si te atreves, puedes intentar quererme a pedazos
-aunque no sepa ni quererme a mí misma-.
Que a mí no hay un "no" que me pare y si la brújula del corazón insiste, yo persisto. Pero soy el desastre más bonito que te puedes topar en tu puta vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario