Si hace siete meses me hubiesen dicho que estaría aquí sentada hoy con un trago de ron en la mano, hubiese pensado que todo era una locura o un mal sueño. Pero, en cambio hoy, no quisiera estar en ningún otro lugar que compartiendo un sofá individual mientras vemos a Jhonny Deep en su versión más sensual y romántica.
¿Hasta cuándo tiene sentido escapar? ¿Pueden estar tres personas, a un metro de distancia, cada una creando una pieza diferente? ¿Acaso una pandemia tiene sentido? ¿Quiénes somos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario