Es difícil respirar cuando respirar corta.
Es difícil pensar cuando pensar corta, cuando tu mente está rodeada de cristales rotos que cada vez hacen más pequeño el espacio en el que te suspendes de una ventada mientras miras a lugares en los que desearías estar pero no estás porque ir a ellos implicaría irte y no puedes ni pensar en levantarte porque te duele pensar.
No te puedes mover porque tus pies se vuelven de concreto y formas parte del suelo que no quieres pisar más. Te encuentras enredado en tus propias hiedras, te lastimas a ti mismo, y no puedes ni llorar porque tus hojas se alimentarían de las gotas de tus ojos y solo te atraparían más.
Cuando te vuelves un arma contra ti mismo la única forma de huir, es disparar.
Cuando te vuelves un arma contra ti mismo la única forma de huir, es disparar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario